Nos despertamos hoy con la siguiente noticia sobre el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV): Domingo Soler, concejal popular en Torrevieja y vicepresidente quinto de la Diputación Provincial, afin al sector de Joaquín Ripoll, y que en la actualidad se encuentra suspendido de militancia por el órgano disciplinario del PP por sus frecuentes críticas y ataques a Pedro Hernández Mateo, alcalde de la ciudad, presentará en los próximos días una candidatura independiente para concurrir a las elecciones municipales del 22 de mayo.
Ayer nos desayunábamos con la escisión del PP en Elche: Alternativa Popular de Elche dice que surge ante la falta de unidad en el PP. Manifiestan tener cuatro mil simpatizantes y aspiran a ser la llave de la gobernabilidad en Elche en los próximos comicios.
Todo esto, unido a la escisión que se produjo en Paterna en 2010 con la creación del Centro Democrático de Paterna, y la fuga incesante de militantes a otras formaciones políticas alternativas de corte más valencianista o independiente, está generando un verdadero quebradero de cabeza en las filas del PP valenciano.
Toda esta vorágine de escisiones y bajas de militantes están también alineadas a nivel nacional con la reciente bomba informativa de Álvarez Cascos en Asturias, donde ya se ha consolidado su opción política a los comicios de mayo y se ha visto respaldada por una baja masiva de militantes del PP, a los que han seguido alcaldes y concejales de ayuntamientos diseminados por toda España.
También en la Comunitat Valenciana, se han dado de baja en el Partido Popular el nº2 de la lista municipal de Vallada y mano derecha de Fernando Giner, para enrolarse en la opción valencianista de Coalicio Valenciana. Al igual que ha actuado hace unos meses otro concejal popular (ahora ex popular) de la localidad de Albalat dels Tarongers.
¿Qué está pasando en el Partido Popular? ¿Por qué creéis que se está rompiendo el partido? ¿Asistimos a un caso de "muerte de éxito"? ¿Quizás la falta de democracia interna es la causa de bajas y fugas? ¿Será el catalanismo rampante que ha conseguido anidar en la organización el motivo? ¿O serán los escándalos de corrupción y la despilfarradora gestión que hace el partido allá donde alcanza cotas de poder lo que impulsa a sus cargos y militantes a abandonar las filas populares? Sea el motivo que sea, es evidente que el PP se rompe por momentos, y que tenemos que asistir aún a más bajas, fugas y escisiones.
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