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13 de junio de 1997: la manifestación más multitudinaria realizada en Valencia

el 13 de junio de 1997, alrededor de medio millón de valencianos de todas las partes del Reino de Valencia, y simpatizantes de otras nacionalidades como Aragón y Baleares, salimos a la calle para manifestar pública y pacíficamente nuestra voluntad, la voluntad de un pueblo que merece (como todos), ser respetada...

Y eso era precisamente lo que se pedía, respeto a nuestra Lengua Valenciana, donde según el párrafo uno, del artículo séptimo, del título primero, de nuestro Estatuto de Autonomía, dice textualmente:
"Los dos idiomas oficiales de la Comunidad Autónoma son el valenciano y el castellano. Todos tienen derecho a conocerlos y usarlos."

Respeto a nuestra Real Señera coronada, párrafo uno, del artículo quinto, del título primero, de nuestro Estatuto de Autonomía:
"La tradicional señera de la Conunidad Valenciana está compuesta por cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, coronadas sobre franja azul junto al asta."

Respeto, en definitiva, a nuestros símbolos de identidad, que definen alReino de Valencia como una nacionalidad con historia propia, como pueblo libre y soberano que fue, durante siglos, dentro de la Corona de Aragón.

Muchos medios de comunicación, siguiendo las directrices de la tendencia política a la que pertenecían, apenas se hicieron eco de la manifestación, para que trascendiera lo menos posible, manipulando cifras y hechos, algo que por desgracia suele ser habitual y presumen de hacerlo muy bien.


Aquí tenéis algunas imágenes que hablan por si solas.

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OPINIONES

Una de cal...

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... y otra de arena

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Como cantan Presuntos Implicados:
uuu... ¡Cómo hemos cambiado...!
¡Cómo hemos olvidado...!

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Se puede decir más alto...
...pero no más claro

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Todas las monedas tienen dos caras, aunque algunos se empeñen en mostrar siempre la misma.

En Valencia Canta ni ponemos ni quitamos, y para todos aquellos que no pudieron estar presentes en la manifestación o les han contado una historia diferente, hemos extractado (para evitar la publicidad) el audio que narra el transcurso de la manifestación y la lectura del manifiesto, con la intervención de distintas personalidades de ámbito cultural o político, entre otros, Pascual Martín Villalba (Grup d'Accio Valencianista), Gonzalo Romero (Associacio Cultural Cardona Vives),Teresa Moya (Grup de Dones Valencianes), Voro López (Associacio d'Escritors en Llengua Valenciana), Emlio Attard, José María Boluda...

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La retransmisión fue ofrecida íntegramente por la 97.7, emisora que por aquel entonces trabajaba por y para Valencia, pues aún no formaba parte del actual grupo editorial.

Las imágenes y textos escaneados corresponden a distintas ediciones del periódico Las Provincias, que tan dignamente dirigía por esas fechas la veterana periodista María Consuelo Reyna.

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EXTRACTO DE LA RETRANSMISIÓN
(Audio bilingue, en MP3)

Programa especial dirigido por Enrique Ginés


Manifestación (Parte 1) - 30:34



Manifiestación (Parte 2) - 23:39




Lectura del Manifiesto en defensa de la Lengua Valenciana - 14:59
por

José Climent (académico de la Real Academia de Cultura Valenciana)
Miquel Relaño


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CRÓNICA DE LA MANIFESTACIÓN
(Texto e imágenes en JPG)

Ocho páginas (RAR - 4.91 MB)



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Grabación íntegra del evento retransmitido por la 97.7:

Fuente: http://valenciacanta.blogspot.com

Desmontando el catalanismo: historia del idioma valenciano

Valencia fue fundada por los romanos en el año 138 a.C., (Valentia), primera colonia romana en España, de la época íbera quedan vestigios en monedas y lápidas donde aparecen nombres de personas, ciudades, villas, ríos y de montañas ibéricas, romanizadas durante la dominación romana; por eso se puede afirmar que más de las tres cuartas partes de las palabras que constituyen el tesoro léxico de la Lengua Valenciana, (al igual que la Catalana y la Mallorquina), tienen raíces de la lengua romana, bien vulgar, bien clásica. Aunque estudios sobre filología de las lenguas románicas en España, encuentran abundantes sedimentos lingüísticos procedentes de la fusión de palabras íberas y celtas en la lengua romana vulgar o romance.

Dominio Musulmán

Durante la ocupación islámica de la península Ibérica, iniciada en el siglo VIII d.C., permanecieron muchos pobladores iberorromanos en los territorios dominados por los árabes. Esto fue así primordialmente por un par de razones. No existían unos medios de transporte eficaces para la huída, por lo que la movilidad de la población era muy reducida. Y también porque, de forma generalizada, no se masacraba a la población civil conquistada, sino que se le permitía continuar viviendo con sus costumbres siempre que se sometiesen como siervos, no causaran problemas y contribuyesen con el pago de impuestos y servicios al mantenimiento de la nueva clase dominante (los musulmanes). En otras palabras: los vencidos eran la mano de obra explotada que generaba la riqueza disfrutada por los vencedores.

Los "mozárabes" o pobladores autóctonos iberorromanos sometidos por los árabes hablaban en latín vulgar. Dicho latín vulgar con el paso del tiempo fue perdiendo su uniformidad, (si es que en algún tiempo la tuvo), evolucionando y diferenciándose de unas zonas de la península a otras.
La lengua mozárabe hablada en la mayor parte de los territorios de la actual Comunidad Valenciana ya participaba de rasgos que le son propios al actual Valenciano, tal y como ha llegado a demostrar Lleopolt Penyarroja en su libro "El Mozárabe de Valencia".
Como bien apunta este autor, el problema del "mozarabismo", a la hora de explicar el nacimiento del Valenciano a partir de él, es que se identifica al "mozárabe" únicamente con "el iberorromano cristiano que vivía en tierras musulmanas", sin plantearse que "mozárabe" en la verdadera vertiente lingüística de la palabra sería "el iberorromano, de religión cristiana o convertido al Islam, que vivía en territorio musulmán y que continuaba manteniendo su lengua romance".

Así pues, aunque cierto número de iberorromanos hubieran podido llegar a ser islamizados (por la fuerza o no) y hubiesen abandonado su religión cristiana, eso no significaría necesariamente que hubieran perdido su lengua derivada del latín vulgar y hablaran exclusivamente en árabe.
Solo tenemos que darnos cuenta lo difícil que resulta hoy día, a pesar de los medios técnicos con los que contamos, erradicar de un grupo social y humano su idioma y sustituirlo por otro extraño. Por tanto, mucho más complicado sería en aquellos tiempos hacer que los mozárabes dejasen de hablar en romance, más aún si tenemos en cuenta que musulmanes y mozárabes no convivían mezclados, sino en poblaciones o arrabales separados unos de otros, y con estrictas normas sociales que prohibían y castigaban las relaciones entre ambos grupos (tal y como luego continuó sucediendo cuando los cristianos reconquistaron las tierras musulmanas hispánicas).

Reconquista cristiana

En el momento de la reconquista cristiana del Taifa de Valencia por parte del rey aragonés Jaume I "el Conquistador" y sus tropas cristianas, habría que preguntarse qué cantidad de "mozárabes" existían en tierras valencianas. Evidentemente, no estamos hablando de "mozárabes cristianos" solamente, sino de todos aquellos iberorromanos que continuaban hablando romance, aún reconvertidos a la religión islámica (entre otras cosas para evitar las represalias de los fundamentalistas islámicos).
Además, de la misma forma que existieron "criptojudíos" y "criptoislámicos", (judíos o moros "convertidos" al cristianismo solo en apariencia y que mantenían a escondidas su original religión hebrea o islámica), también existieron los "criptocristianos"; mozárabes que adoptaron la religión islámica solo en apariencia, mientras que de forma secreta mantenían sus creencias cristianas y su lengua romance. Es lógico pensar que todos estos "criptocristianos", tras la reconquista, regresarían a través de una nueva "conversión" a su original religión cristiana, engrosando el número de personas de habla mozárabe entre los cristianos de las tierras valencianas.

En la constitución de los fueros del Reino de Valencia, Jaime I mandó la traducción de los fueros al valenciano ("Para que los valencianos de todo el reino los entiendan y puedan cumplirlos" ordenó que se tradujeran a la lengua que el pueblo hablaba: el romance).

Reino de Valencia

Gracias a los fueros concedidos por Jaime I, el Reino de Valencia fue totalmente independiente de la Corona de Aragón.

Muchos de los que llegaron con las tropas de Jaume I y sus prohombres, fueron "mozárabes" valencianos que huidos tiempo atrás de la invasión musulmana hacia territorios más al norte peninsular, ahora, reclutados como soldados, regresaban a sus lugares de origen, reintroduciendo la misma lengua romance que ellos o sus antepasados hablaban cuando vivían allí; y por consiguiente sumándola a la de los "mozárabes de lengua" (cristianos o no) que habían permanecido en la zona.

El desinterés catalán por la reconquista de Valencia se evidencia por los resultados de los llamamientos del rey para las sucesivas expediciones, pero tiene una justificación: los catalanes no podían ver a Valencia como una prolongación de su propio territorio porque hasta el siglo XIV las tierras al sur del Ebro (desde Gandesa a Amposta) formaron parte del reino de Aragón, no del condado de Barcelona ni de ningún otro condado catalán. Por otro lado fueron los díscolos nobles aragoneses, tales como Pedro de Azagra o Blasco de Aragón, quienes con sus iniciativas personales comenzaron a señorear parte del territorio valenciano y el rey, inquieto por esta tendencia particularista, asumiría el proyecto muy tardíamente.

En la primera llegada de los conquistadores, el profesor Ubieto considera que un 51% serían aragoneses, un 12% catalanes y los otros 37% navarros, provenzales, castellanos, etc... El total de repoblaciones durante la edad media, apenas aumentaron el 5% (según Amparo Cabanes) de la población total del Reino de Valencia.

En el libro de Antonio Ubieto, que estudia el "llibre del Repartiment" y el "llibre dela Avehinaments", demuesta que los repobladores venidos de la "Marca Hispánica Catalana" son escasos (1'2% en 1387, 4'2% en 1401 y 2'5% en 1475) , por lo que su influencia en el hablar romance fue mínima. [Romance Valenciano] . Pero además muchos de estos repobladores éstas eran mozárabes valencianos que tiempo atrás, habían huido hacia el norte y noroeste peninsular buscando refugio en tierras cristianas y que bajo la presión demográfica, el desarraigo y la escasez de medios de subsistencia en aquellas tierras norteñas, regresaban ahora como repobladores cristianos, hablando su romance valenciano.

Ello aclararía por qué el idioma Valenciano actualmente posee fuertes características diferenciadoras con el "Catalán oriental" hablado en la "Catalunya Vella". Existen evidencias que apuntan a que el idioma Valenciano y "Catalán oriental" ya se encontraban claramente diferenciados en los tiempos de la "reconquista".

En concreto el asunto se clarifica al estudiar el caso de la lengua Balear, la cual posee ciertas características similares a las del "Catalán oriental", al mismo tiempo que presenta el rasgo particular de "parlar salat" de manera generalizada en todas las islas del histórico Reino de Mallorca.

Durante la Edad Media, esas gentes de habla romance fueron muy influidas por los trovadores y los juegos florales de La Provença, cosa que dejó marca en el hablar de los habitantes del reino.

No se puede negar cierto parecido del idioma Valenciano con el Catalán, pero el Catalán no ha sido nunca la lengua del Reino de Valencia. Además, a la hora de explicar los parecidos entre el idioma Valenciano y el Catalán se ha de tener bien presente que el Reino de Valencia fue el primer reino de la península en desarrollar y tener (en los siglos XIV-XV), un "Siglo de Oro" literario (en idioma Valenciano y anterior al Castellano). El esplendor, prestigio e influencia de la literatura Valenciana de estos siglos sobre las otras lenguas peninsulares fue considerable, y más aún sobre la lengua Catalana, que adoptó e hizo suyas formas del idioma Valenciano, algo que propició que el Catalán fuera cada vez más parecido a la Lengua Valenciana.

Tras la abolición de los fueros del Reino de Valencia con mediante el Decreto de Nueva Planta (1707), el reino de Valencia sufrió una ligera castellanización y el idioma perdió algunas de sus palabras en favor de otras castellanas. No obstante, la lengua Valenciana, ha mantenido carácter y personalidad propia, como vehículo de expresión natural del pueblo valenciano. Y ha de reclamar y obtener por todo ello, el rango, la protección, el uso y el nombre que como idioma único e independiente se merece.

Intentos de suplantación del Idioma Valenciano

A pesar de los 800 años de evolución de la lengua Valenciana, a finales del siglo XIX, comenzaron los primeros intentos de anexión de la lengua valenciana por parte del nacionalismo pancatalanista, se llegaron hasta a falsear documentos históricos, como la traducción falseada de Antonio Bofarull del "Llibre de Repartiment del Regne de Valéncia" para inventarse los nombres de las familias catalanas. Estos intentos, deben su origen a la riqueza de esta lengua y sobre todo al interés del pancatalanismo de poseer un Siglo de Oro y una Biblia traducida a su idioma, que en realidad está traducida al Valenciano.

En Lengua Catalana podemos encontrar la extensa cronología del intento de suplantación de la Lengua, parte del intento de suplantación ha sido financiado con dinero público de la Generalitat Catalana, dinero destinado a sobornar a filólogos, entidades pancatalanistas y académicos, para que inventen teorías o falseen documentos históricos. Además de chantajear al gobierno de España (Recortes de prensa sobre pactos políticos) para que una las lenguas (creación de la AVL) y cambiase la definición de la RAE.

Desmontando el catalanismo: "Las jarchas, lo que les molesta a los catalanistas", por Baltasar Bueno

Jarchas valencianas

Las jarchas son parte de una tradición románica común constitutivas de la base de la moaxaja y del mismo zéjel, refelejan una canción tradicional y popular hispano-musulmana”, explica el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Mourelle de Lema.

Las jarchas estaban en los poemas árabes y hebreos de los siglos XI y XII. En estas estrofas poéticas sus versos finales aparecen en romance, el latín evolucionado que sobrevivió a la dominación árabe.

“Los versos de las jarchas estaban tomados de poesías populares preexistentes en romance, que constituyeron la base métrica y musical sobre la que se construyó la moaxaja árabe”, prosigue Mourelle.

La totalidad de las jarchas hoy conocidas proceden de moaxajas compuestas entre los años 1000 a 1150. Los valencianos podemos alardear de ellas, pues contamos con autores musulmanes y hebreos, que compusieron jarchas, cancioncillas de amor. Por el contrario, los catalanes no tienen ni un solo caso, que se conozca, hasta el momento.

Entre los poetas valenciano- musulmanes que utilizaban las jarchas están Ibn al Labbaba, de Dénia; Ibn Labbun, señor de Murviedro; o Ibn Ruhaim, de Bocairent. En ellos se puede leer estas jarchas, escritas en árabe, y cómo acababan en versos escritos en romance, el latín evolucionado y corrompido de los romanos, que a la larga se convertiría en nuestro actual valenciano.

Totum continuum
Un valenciano, el de hoy, que se remonta al latín de la colonización romana de nuestro territorio, y que -en palabras del profesor Gómez Bayarri- no es otra cosa que un ‘totum continuum’, desde entonces a nuestros días, enriquecido por diversas y profundas aportaciones lingüísticas de otros idiomas, fundamentalmente árabes.

Un latín que sufrió una ralentización en su evolución y desarrollo, por la fuerte arabización, pero que nunca desapareció, no quedó exterminado, como afirma Manuel Sanchis Guarner, al que todos los catalanistas le siguen ciegos y a pies juntillas, sin rechistar ni analizar críticamente sus teorías.

Guarner, más o menos, vino a decir que aquí llegaron a última hora de la ocupación árabe tribus muy violentas y acabaron con todos los mozárabes, y con ellos con su lengua romance, por lo que se interrumpió la cadena lingüística latina y se produjo un vacío idiomático autóctono. Que es lo mismo que decir que pasaron a cuchillo, como conejos silvestres, a todos los valencianos que tenían DNI árabe ni certificado de sangre musulmana.

Este cuento de ciencia ficción made in Sanchis Guarner se ha convertido en dogma de fe incuestionable para los catalanistas, dado que es la única manera de cuadrar, a martillazos con la historia, claro, que lo que hablamos aquí no es fruto del latín de los romanos, pasado por el tamiz de tantos siglos de historia, sino una lengua ‘ex novo’, una lengua de conquista, que nos trajeron los cuatro soldados analfabetos catalanes que iban con Jaime I, los cuales culturización en un plis-plas el Reino de Valencia, sin Canal 9 ni AVL que les ayudara.

Profesores ‘supermanes’ debieron ser aquellos aventureros o los nuestros alumnos muy aventajados para, en apenas pasados doscientos años de la conquista, aquí, en Valencia y Gandia, teníamos ya un porrón de escritores que conformaron el Siglo de Oro de la Lengua y Literatura Valencianas. Que se sepa, los catalanes siguen sin tener su Siglo de Oro, por lo que se ven obligados a tomárnoslo prestado.
Les quería contar estas cosas, porque aquí es donde está la madre del cordero. No hay otra manera de vender la cabra de que hablamos catalán que predicar que porque nos lo trajeron los catalanes.

Fulminan de un plumazo toda la historia de Valencia y su Reino, y la de su lengua, hasta 1238. Y no sólo lo están haciendo los catalanistas de devoción y fe, también los tontos útiles que les siguen el juego y les ríen las gracias, porque creen que así quedan más “modelnos y chulis”.

Desmontando el catalanismo: el Siglo de Oro de las letras valencianas

Nada mejor para comenzar este apartado que leer al maestro Menendez Pidal "Es la Lengua Valenciana la primera lengua romance literaria de Europa de cuyos clásicos no sólo aprendieron los catalanes, sino incluso los castellanos."

A esta 'lengua romance' la llaman Valenciana los escritores que la utilizan ( Antonio Canals, Jaume Roig, Roiç de Corella, Ausias March, Vicente Ferrer, Sor Isabel de Villena, etc. ...). Joanot Martorell y los literatos valencianos más libres de espíritu, adoptan el término: 'la vulgar valenciana lingua'.

Entramos en el siglo de oro valenciano con un cambio de dinastía en la Corona de Aragón, un cambio de dinastía, en el cual influyó y mucho, la representación valenciana en las cortes celebradas en Caspe y encabezada por los hermanos Ferrer, San Vicente y Bonifacio. Las actas del llamado Compromiso de Caspe, dan fe de la importancia de la lengua que se utilizaba en el Reino de Valencia, en todos los ámbitos, culturales, legales, políticos,...

En el caso del Siglo de Oro valenciano, la importancia es máxima, pues significó en aquel momento (esencialmente entre el siglo XV y XVI), la vanguardia europea y mundial, y en concreto a nivel literario, significó el primer Siglo de Oro, contemporáneo con el italiano (con Dante y Petrarca como más destacados), entre todas las lenguas europeas. Hemos de recordar que lenguas europeas de gran prestigio como el inglés con Shakespeare, el francés con Molière, o el mismo castellano con Cervantes, Calderón y Quevedo entre otros, desarrollaron su Siglo de Oro mucho después que el valenciano.

Evidentemente una lengua de prestigio que se precie, tiene que contar con un Siglo de Oro, pues es el indicativo de que esa lengua ha tenido una gran producción literaria, y por tanto, así será reconocida a todos los niveles literarios y culturales del mundo. Por eso la importancia argumental a la hora de defender la categoría de Idioma propio al valenciano, en la que se basa fundamentalmente todo el movimiento valencianista.

Es por todo esto, por lo que el pancatalanismo ha manipulado los libros de texto, enciclopedias, universidades de todo el mundo, para poder dar un falso prestigio al catalán, aprovechándose de la riqueza literaria del Idioma Valenciano. Está claro que si el catalán quiere competir en categoría literaría, frente a las demás lenguas europeas y mundiales, necesita sin duda contar con un Siglo de Oro, que no tiene, ni incluso dispone de un sólo literato clásico.

Pruebas de estas manipulaciones hay centenares, nos referiremos solamente a una, realizada por el catalanista Sanchis Guarner.

Allá por el siglo XIV Bonifaci Ferrer realiza una copia de la Biblia en romance valenciano, lo escribe claro, cualquiera que contemple el original que se conserva lo puede leer, pero el gran Sanchis Guarner, parece que no lo tenia tan claro, ¿o tal vez se dejó llevar por oscuros intereses?

Nuestro valenciano -tal como lo afirma J. San Valero- es un conjunto lingüístico constituido por elementos derivados básicamente del bajo latín hablado por todo el pueblo hasta el siglo VIII, enriquecido del VIII al XIII con arabismos y desde el XIII hasta hoy con aragonesismos, catalanismos, provenzalismos, castellanismos, etc..., con unos cultismos modernos y muestra tendencias fonéticas, palabras y expresiones que van desde el ibérico hasta los tecnicismos actuales, pasando por el visigodo, lenguas norteafricanas no arábigas, italiano y francés medievales o modernos, etc.

Según V.Ll. Simó Santonja,

"los idiomas romances mantuvieron durante siglos su lucha contra la oficialidad del latín, y, en el caso concreto de Valencia, contra la oficialidad del árabe. Se hablaba en valenciano romance, pero se escribía en latín o en árabe, si bien en estos textos van apareciendo gradualmente una serie de palabras extrañas -al latín o al árabe- que son romances, lo que da idea precisamente de esa lucha. De ese modo los documentos o escritos bilingües (escritos en árabe o latín con valencianismos incrustados) obtienen prioridad, y sólo en fechas más tardías

aparecen los escritos íntegramente ya en valenciano". "... Ya en la edición latina de los Fueros ( 1240 ) hay palabras en valenciano... que se refieren al lenguaje coloquial: utensilios, alimentos, ropas.... y que en un privilegio de 11 de Abril de 1261 concedido por Jaime I, consta la celebración en Valencia de unas cortes generales que reconocían haber jurado cuatro días antes los fueros y costumbres. De estas Cortes de 1261 data la traducción general de los Fueros del latín al valenciano...". "Dicho texto latino, que contiene una serie de palabras en romance, las contiene en 'romance valenciano', ya que incluso algunas de las empleadas lo son en fueros que se remiten a la costumbre en tiempo de los moros, lo que lógicamente presupone que tales palabras ya eran usuales en Valencia antes de la reconquista y 'repoblación'...".

V.L.Simó Santonja: ¿ Valenciano o Catalán ?, pag. 209,219,221 y 223.Año 1975

Biografies: Paquita, la "rebentaplenaris"

Durante la Transición política española, en la legislatura en la Generalitat Valenciana de Albiñana y después de Lerma, hubo un personaje al que se llamó, "Paquita La Rebentaplenaris".

Una mujer muy pobre que pedía limosna por los alrededores del Mercado Central. Nunca tuvo casa propia, hasta que una concejala valencianista le consiguió una vivienda social.

Durante la llamada "Batalla de Valencia", no hubo pleno, y algún que otro evento, que no reventase en pro del no catalanismo, fue una artista de la agitación.

Era una dama de avanzada edad, que armada con su bolso en la mano y algunos tomates ocasionales, agredía a los asistentes a los plenos, los increpaba, los llamaba traidores, vendidos, catalanistas.

Tras estas acciones, las fuerzas de seguridad se veían obligadas a intervenir y el pleno o acto se deslucía, y en algunos casos incluso se desalojaba la sala y el acto era finalizado.

Fuente: Llengua Valenciana Sí.

Desmontando el catalanismo: Valencianos y catalanes nos entendemos, ¿y qué?

Con este artículo iniciamos una serie de artículos que englobaremos en una colección a la que denominaremos "desmontando el catalanismo".

Lo dijo Chimo Lanuza, filólogo y profesor, en una de sus conferencias, a la que asistí hace un par de años, en Massanassa: "el criterio de inteligibilidad entre dos lenguas no es motivo para considerarla una única". Y ello me hizo pensar en el tema.

¿Dónde está el límite para considerar a un habla como lengua independiente o como variante dialectal de otra? Ni los mismos filólogos han sabido nunca responder a esta pregunta, ya que para ello deberíamos recurrir a otros factores de tipo social, político, antropológico o histórico.

Me voy a servir de un ejemplo muy gráfico para explicarlo, y el cual cualquiera puede reproducir con otra frase en el traductor de Google: elijo una frase en castellano, y la traduzco a las diversas lenguas que el traductor de Google ofrece, encontrando algunos ejemplos de similitud e incluso coincidencia léxica, gramatical y ortográfica entre algunas lenguas bastante conocidas.

Frase en castellano: Estoy leyendo un libro sobre la vida de un célebre músico español

Eslovaco: Čítam knihu o živote slávneho španielskeho hudobníka
Checo: Čtu knihu o životě slavného španělského hudebníka

Sueco: Jag läser en bok om livet i en berömda spanska musiker
Danés: Jeg læser en bog om livet i en berømt spansk musiker
Noruego: Jeg leser en bok om livet til en berømt spansk musiker

Gallego: Estou lendo un libro sobre a vida dun famoso músico español
Portugués: Estou lendo um livro sobre a vida de um famoso músico espanhol

De este ejemplo podemos deducir algo muy obvio:

1. Que dos lenguas mantengan entre sí cierto grado de inteligibilidad no es necesariamente razón para admitir con fe ciega que hablamos de la misma lengua. Extraído de Wikipedia: "no existe un criterio universal que permita decidir si dos hablas con cierto grado de inteligibilidad mutua, deben considerarse dialectos de un mismo idioma histórico o dos lenguas diferentes".

2. Que, ateniéndonos a los requisitos que una lengua debe reunir (tradición oral y escrita, denominación y conciencia socio-idiomática propia) para ser considerada como tal, el valenciano no puede ni debe ser catalogado como variante dialectal de ninguna lengua, sino propiamente como lengua.

3. Que el nacionalismo catalán y su quinta columna valenciana necesitan inyectar indecentes cantidades de dinero para sufragar su estrategia de ingeniería social y política, encaminada precisamente a anular esos tres requisitos que la filología establece para que el valenciano sea considerado como lengua. ¿De qué otro modo se justificarían las enormes inyecciones económicas que reciben entidades como Escola Valenciana o Acció Cultural, y su inflitración en ámbitos educativos y administrativos valencianos?